domingo, 20 de febrero de 2011

Capítulo II. Características literarias del IV Evangelio

1. El vocabulario de Juan
Es un vocabulario relativamente pobre, utiliza 1011 palabras distintas, mientras que Mateo utiliza 1191 y Lc utiliza 20055, incluso el más conciso y breve, Marcos utiliza 1345. Es menos pintoresco que Marcos y menos literario que Lucas, pero sin embargo, dista de ser trivial o monótono, porque aunque tenga menos vocabulario es muy caracaterístico, tanto que un lector habituado distingue inmediatamente un pasaje de Juan de otro de los sinópticos. Tiene una originalidad acentuada.
Viendo las palabras que usa veremos los conceptos que considera mas importantes (agape (amor), verdad, vida, judios, testimonio).
Hay conceptos frecuentes en sinópticos que no aparecen en Juan, falta totalmente en Juan: justo-hombre, fuerza, comparecer, evangelizar. Otras aparecen pero raramente: reino (5 veces), demonio (6 veces).
Hay conceptos claves de Filón de Alejandría y de la literatura Hermética que faltan en Juan, como inmortalidad que sin embargo utiliza resurrección.
El autor sagrado no inventa el idioma, utiliza uno ya existente.
Hay una serie de expresiones en Juan que son comunes con la fraseología de Qumrán por ejemplo: hacer la verdad no dice decir la verdad, o dar testimonio de la verdad o caminar en las tinieblas o la luz de la vida o el espíritu de verdad o el lujo de la perdición.
Finalmente llama la atención una gran cantidad de términos arameos que posteriormente traduce, pues está escrito poara greocparlantes (Rabbi, Mesías, Kefas (Pedro), Golgota, etc).
Juan utiliza los conceptos religiosos que ha acuñado la tradición de LXX, muestra que está enraizado en la tradición Palestina, como demuestra su contacto con Qumrán y con el arameo.
2. La sintaxis:
Semejanza entre la sintaxis joánica y la semítica en general (hebreo y arameo). Juan escribe correctamente en griego pero piensa en arameo, traduce al griego la estructura mental aramea (Burney y Torrey).
Juan utiliza pocos verbos compuestos (en griego hay muchos). Va al sentido fundamental y deja de lado el matiz, mientras que Lucas, de cultura griega, utiliza mucho los verbos compuestos. En cuanto a las particulas griegas que son las que dan elegancia y fluidez al discurso, Juan las utiliza poco y con cierta monotonía. Utiliza y repite constantemente la "conjunción y" y la partícula "entonces pero".
Juan no suele hacer grandes periodos de frases subordinadas, sino que más bien yuxtapone una oración junto a la otra. En arameo y hebreo casi todas las frases comienzan con la conjunción y
A pesar de la pobreza de medios es un gran escritor, sabe atraer la atención del lector y la concentra en lo esencial, transmite muy bien lo que desea comunicar.
La expresión "entonces" aparece 138 veces mientras que en todos los sinópticos 8 y en el resto del Nuevo Testamento no aparece. Otra peculiaridad del trasfondo semítico es el pronombre posesivo con repetición del artículo (El reino el mio no es de este mundo) esto aparece 29 veces mientras que en los sinópticos y resto de Nuevo Testamento no aparece jamás. Otra expresión "amén" (en verdad, en verdad os digo) aparece 29 veces mientras que en el resto no aparece nunca. También la expresión "creer a alguien" en vez de "creer en alguien".
Se trata de un único autor con un estilo muy peculiar. Ha reflejado sus propias características y le ha dado una unidad estilística a todo el conjunto.
3. Estilo de Juan:
Festugiere fue el primero en distinguir dentro de Juan entre relatos y discursos.
Los relatos de Juan (bodas de Caná o Purificación del Templo) en parte presentan características análogoas a los relatos sinópticos, pero tienen de característico como drams teatrales.
Juan dispone el relato como si fueran escenas teatrales, en concreto en el juicio (Pilato) se señalan hasta siete escenas, pero el sabio utiliza los verbos entrar y salir que se van alternando, la cuarta escena es el centro que es la coraonación de espinas, donde los sinópticos ven una burla, Juan ve una coronación real, más allá de la apariencia ve le sentido de la historia.
Juan nos presenta cuadros literarios en que, hablan los personajes y se sucedn las escenas.
Los discursos tienen a menudo carácter estróficos (divididos en estrofas) según Bultmann.
Ciertos procedimientos literarios en Juan:
Juan, como buen literato semita utiliza mucho el paralelismo. El Evangelio opone una palabra u otra, busca la construcción simétrica que se construye con díticos o hemistiquios (una fase tiene dos partes y con distintas palabras repiten lo mismo, pero lo matizan y completan el significado)
Jn3,36 quien cree en el Hijo tendrá vida y quien no crea no tendrá vida.
Otras veces utiliza la particula "pero".
También es característico el quiasmo (j sustituido por k).
Otro procedimiento es la inclusión, una palabra repetida al principio y al final de una determinada unidad, la incluye como si fuera un paréntesis. La repetición nos indica que todo lo que se incluye dentro es una unidad literaria.
Ej Relato de la pasión, todo, en Jun 18 y Jn19 es una inclusión, pues al principio y al final a puesto la palabra "huerto" que llama la tención porque es muy rara.
En Jn 18,20-21 la palabra "Yo".
Otro procedimiento literario de Juan es la ironía, la llamada ironía joánica. Lo que relata Juan, lo que dice, significa a menudo lo contrario de lo que parece. Dice algo que tiene un significado obvio pero busca un sentido más profundo (Ej. La coronacion de Cristo por los soldados romanos. Lo que parece un escarnio, de hecho significa que Cristo está siendo coronado rey).
Cercano a este procemiento de la ironía está el uso de palabras con doble sentido. Jn 3,3 en el dialogo con Nicodemo que es necesario que el hombre nazca de nuevo que significa de nazca de arriba, viento que significa espíritu. Elevar se refiere a la crucifixión y a la glorificación.
También existe la interpretación errónea. El interlocutor de Jesús entiende siempre mal lo que le dice (Nicodemo, Samaritana, Marta)

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