La verdad bíblica es consecuencia de la Inspiración. La verdad es esencial a la Escritura: tiene a Dios como autor y comunica el mensaje de salvación para todos.
HISTORIA DEL PROBLEMA
- Posesión tranquila de “la verdad” durante 16 siglos: Los SS. Padres afirman que todo en la Biblia es verdad. Si encuentro contradicciones prefiero pensar que me he equivocado, o el traductor no lo hizo bien, o se acogen a la doctrina tradicional o no lo he entendido son algunos comentarios. Santo Tomas afirmó también que todo dato de la fe de la verdad bíblica debe ser objeto de un examen crítico.
- Dificultades en los siglos XVI al XIX. Conflictos entre fe y ciencia: El progreso de las ciencias va a poner bruscamente a prueba esta doctrina. Tenemos el caso de Galileo, el evolucionismo con Charles Darwin.
- La “Cuestión bíblica”: Algunos reconocen, en consecuencia, una verdad proporcional, relativa a los tiempos y lugares en los que los escritos fueron compuestos. Dos corrientes: La progresista: El hagiografo cita un documento, sin aprobarlo ni hacerlo suyo, y por eso no es responsable del error, la ley de los fenómenos naturales (verdad relativa o historia según las apariencias), los generos literarios. La corriente conservadora-tradicional: sigue sosteniendo que todas las afirmaciones de la Biblia, incluso en el campo científico, estaban en armonía con la ciencia.
- Las encíclicas de los Papas en torno al tema: León XIII dice los escritos sagrados o el Espiritu Santo no intentaron enseñar las cosas que no tenían utilidad para su salvación y los autores inspirados describían y exponían las cosas ocasionalmente, bien en un estilo figurativo, bien según la manera de hablar corriente en su tiempo. No aprueba las “citas implícitas”. Benedicto XV dice que lo que se describe se conforme con los sucesos tal como realmente acaecieron. Pio XII habla de la importancia de la crítica textual y de la necesidad de volver, a lo tiempos antiguos e interpretar los textos con mentalidad oriental, valorar los generos literarios, llama a los exegetas “incansables operarios de la viña del Señor”. En el Vaticano II en la Constitución Dei Verbum Ofrece un principio teológico firme y claro para analizar la “verdad de la Bíblia” y darle su verdadera dimensión. Emplea dos formulas: Positiva (enseñan sólidamente, fielmente) y negativa (y sin error). En definitiva para nuestra salvación.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
Dios no habla a los hombres, sino para darles su Revelación. La verdad de la S. Escritura es del mismo orden y calidad que la de esta Revelación: ofrecer el misterio de salvación.
Dios no habla a los hombres, sino por medio de otros hombres. La “enseñanza” de Dios pasa por los escritores sagrados.
- Objeto formal de la verdad bíblica: La verdad enseñada es sólo una: la que concierne al misterio de la salvación. Todo lo demás no son propiamente afirmaciones de “su enseñanza”. Constituyen el contexto y dicen relación a la verdad principal.
El AT es una preparación de la Revelación total. Todo hay que verlo teniendo en cuenta el tiempo en que se redactaron y el modo en que se encontraba el proceso revelado. Desde las muchas verdades parciales nos llega la verdad total.
- El criterio formal de la verdad bíblica: Hay que buscar y determinar cual es la intención del autor y qué tipo de enseñanza intenta proponer. Esto se establece analizando el género literario, el texto y el contexto. Las afirmaciones garantizadas por un autor inspirado son verdaderas en el “sentido en que las garantice”.
LOS GENEROS LITERARIOS
Importantes para la interpretación de la S. Escritura. Son una forma determinada de presentar, manifestar, expresar las ideas, que tienen vigencia en un lugar y tiempo concretos. Para descubrir la intención del autor, hay que tener en cuenta, entre otras cosas, los generos literarios. Pues la verdad se presenta y se enuncia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos o poéticos, o en otros generos literario…
Existe el genero didáctico, histórico, épico, poético, sapiencial, mítico, profético, jurídico, middrash, alegórico, lamentaciones, proverbios, himnos, parabólico, etc.
Las Sgda. Escritura admite cualquier género literario, con tal que no se oponga a la verdad y a la santidad de Dios.
Conocer y tener en cuenta los géneros literarios es fundamental para interpretar un libro o un pasaje. El sentido y la verdad de un texto depende de la inteción del autor. Y ésta se descubre analizando el género literario.
LA SANTIDAD O MORAL DE LA BIBLIA
Si en las páginas de la bíblia encontramos: Mentiras y fraudes, oraciones que reflejan odio o venganza, mandatos y prácticas de crueldad, poligamia, divorcios, etc. ¿Qué moral o santidad hemos de buscar en la Biblia, y qué principios regulan esta moralidad y esclarecen la dificultades? En la Biblia no es todo ejemplaridad. Esta para educar y enseñar y muestra a los hombres tal como son y no como deberian ser. Es la enseñanza moral en orden a la salvación, que Dios quiere comunicar, y el juicio que sobre las acciones de las personas emite el autor sagrado bajo la luz inspiradora. Distinguir siempre lo que enseña y lo que cuenta o dice. Hace falta discernimiento. El AT es una lenta preparación del misterio cristiano.
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