domingo, 29 de mayo de 2011

FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

1. Introducción: subida a la fiesta

No quiere ir a Judea porque los judios le buscan para matarle. Estaba cerca la fiesta de los tabernáculos, una de las fiestas más populares. Juan la llama la fiesta de los judiós. En su origen era una fiesta de la cosecha y más tarde se le agregó el recuerdo de la estancia en el desierto. Se pedían las primeras lluvias otoñales.

Sus familiares le invitan a manifestarse triunfalmente con grandes milagros; ni siquiera sus familiares creían en él. Jesús respondé en tres pasos:

  • mi tiempo no ha llegado, el vuestro está presente, el tiempo de una actuación con medios triunfalistas
  • Vosotros pensáis y actuáis de acuerdo con los criterios del mundo, éste no puede aborreceros, a mí si porque doy testimonio contra él, desenmascaro sus obras.
  • Vosotros subid, yo no subo. Tiene un doble sentido, físico (los familiares) y pascual (Jesús)

2. El discurso

Está compuesto de varias unidades, tienen unidad por la materia de fondo y el contexto de la fiesta. Los diversos grupos de judíos intentan acorralar a Jesús. Jesús se revela de diferentes maneras. Durante esta fiesta se vivía en chozas o cabañas. Con la finalidad de simbolizar la necesidad de la lluvia, había una procesión desde la piscina de Siloé al templo.

Comentario

Hay división de opiniones entre la población. Se trata de un rasgo joánico. Unos creen que es bueno, otros opinan que es un embaucador que engaña a la gente.

Los judíos están desorientados y se cuestionan cómo puede enseñar la Escritura sin haber tenido un maestro. Dios es su maestro. Jesús procede en tres fases:

  • puede comprobarlo el que hace la voluntad de Dios
  • Igualmente puede comprobarlo el que busca la gloria de Dios y no la propia
  • ¿Jesús hace la voluntad de Dios y busca su gloria, si curó a uno en sábado? Jesús les reprocha el que lo quieran matar, algo contrario a la ley de Moisés. Alude a la curación de la piscina probática y la explica con una motivación humanitaria: si ellos aplican la ley de Moisés referente a la circuncisión incluso los sábados.

Los jerosolimitanos niegan que sea el Mesías, porque saben de donde viene mientras que el Mesías, cuando venga no se sabrá, de dónde viene.

Solo Jesús conoce al Padre, porque tiene una íntima relación con él, como muestra la misión. Ante esta declaración se dividen los oyentes: unos intentan detenerlo, otros muchos creen en él. Oyen los fariseos lo que decía el grupo anterior, manda guardias de la policia del templo para arrestarlo. Se trata de una disposición artificial del material.

Va al Padre y para ello hay que vivir identificado con su voluntad y buscando su gloria. Los judíos interpretan las palabras de Jesús en el sentido de que marchará a la diáspora. Aparece aquí la ironía de Juan.

Último día de la fiesta

Gran declaración de Jesús ante la gente. Viene la gente de la procesión desde la piscina de Siloé para implorar el agua. “en medio de ella está la verdadera fuente de agua que ha bajado del cielo”. La cita de la Escritura se inspira en el tema de Moisés golpeando la roca. Juan explica que esta fuente la producirá el Espíritu Santo.

Las reacciones son variadas: Algunos creen que se trata del profeta anunciado por Moisés, Otros que se trata del Cristo, cosa que niegan otros por su origen galileo. Algunos de ellos quisieron detenerlo. Los guardias vuelven a los sumos sacerdotes y fariseos convencidos por la Palabra de Jesús (jamás un hombre ha hablado como ése).

Los fariseos afirman que ningún jefe ni fariseo ha creído, ningún instruido. Nicodemo les replica que la ley impide condenar a un hombre antes de oirlo para ver qué ha hecho. Les echa en cara que no son tan instruidos.

Interpolación: la adúltera. Falta en algunos documentos. Aunque la perícopa es canónica e inspirada se la considera no auténtica. Aquí rompe el contexto. La colocación después de Lc 21,39 es un contexto muy adecuado. Fue colocada aquí para ilustrar lo que se dice en Jn 8,15.

El problema que los fariseos plantean a Jesús a propósito de la adúltera es semejante a la del tributo a Cesar en Lc. Jesús recurre a una respuesta existencial: el que esté sin pecado, tire la primera piedra. Jesús no condena ni juzga a ninguno.

Declaración de Jesús y reacción de los fariseos

Durante la fiesta grandes antorchas iluminaban el recinto del templo. En este contexto Jesús se revela como la auténtica luz del mundo, que ilumina y da vida. El que sigue a Jesús tendrá la luz de la vida. Los fariseos rechazan este testimonio, porque es en nombre propio y no está avalado por dos testigos.

Jesús sabe que viene del Padre y va al Padre, son los que dan testimonio, él y el Padre. Ellos , al rechazar el testimonio de Jesús, juzgan humanamente. La misión directa de Jesús no es juzgar, pero cuando lo hace, su juicio es auténtico, porque es el enviado del Padre. Son dos los que hablan, él y el Padre. Juan insiste en el motivo típico de la unidad entre Jesús y el Padre.

Los fariseos le piden información sobre el Padre; si no reconocen a Jesús, tampoco conocerán al Padre. Jesús afirma que va a irse al Padre por la muerte y resurrección; los judíos no entienden el sentido de irse y lo interpretan como suicidio. Jesús les replica: son de aquí abajo, de este mundo, mientras que él es de arriba. La única realidad capaz de salvarlos es creer en su divinidad (que Yo soy), sin ello morirán en su pecado. Cuando hayáis alzado al Hijo del hombre, entonces comprenderán que Jesús es Yo Soy. Muchos creyeron en él.

Buscarán su muerte, porque no aceptan su enseñanza sobre la libertad y su divinidad. Algunos creen que Juan ataca aquí a los judeocristianos.

La fidelidad a su palabra, les hará discípulos que conocen la verdad y la verdad los hará libres. Los oyentes rechazan la invitación a la libertad, porque no se reconocen esclavos; No entienden de qué tipo de libertad habla Jesús. Esclavitud del pecado, a la que están sujetos.

Hijos de Abraham

Un verdadero hijo se comporta como su padre. Al no escuchar a Jesús, no escuchan a Dios. Tendrian afinidad con Dios, y consiguientemente amarían a Jesús, el Hijo enviado del Padre. Pero no comprenden, porque su padre es el diablo y quieren realizar sus deseos, que son desde el principio mentira y muerte.

Acusan a Jesús de endemoniado y samaritano. Jesús rechaza la acusación. Una última invitación a escuchar su palabra: el que lo haga no morirá jamás.

Yo Soy. Ante esta declaración, los judíos intentan lapidar a Jesús.

Comentarios: Jesús y los judíos ante el hombre

La alegoría del buen pastor forma una unidad literaria y temática con la curación del ciego. En ambas se explica la diversa actitud de Jesús y fariseos ante el hombre.

El ciego de nacimiento

El relato de la curación del ciego sirve de comentario a la declaración de Jesús en la que afirma que es la luz del mundo. Isaías que había predicho, abrirá los ojos de los ciegos. El ciego sabe poco y aprende mucho, pero los fariseos, que lo saben todo, no pueden aprender nada.

+Presentación del ciego: un ciego de nacimiento. Jesús proclama el mensaje. Jesús es la luz del mundo; ahora es el día y debe realizar las obras iluminadoras del Padre.

+Curación: Jesús escupe en el suelo y hace barro (dos acciones prohibidas en sábado). Cfr. Bautismo.

Tres interrogatorios a través de los que el curado va conociendo a Jesús, pasando de conocer sólo el nombre a reconocerlo como profeta e Hijo del hombre, cree y adora.

División entre ellos: unos niegan que Jesús pueda venir de Dios, otros replican que un pecador no puede realizar prodigios. Los judíos ponen de manifiesto su cerrazón: llaman a los padres, hacen jurar al ciego, etc

Jesús afirma que su venida tiene carácter de juicio, de forma que los que ven, realmente no vean, y los que no ven, vean. Algunos fariseos preguntan si ellos son ciegos y Jesús les dice que sí y que su pecado consiste en no reconocerlo

Alegoría del buen pastor

La serie de alegorías sobre el rebaño indican que Jesús es el que se preocupa verdaderamente del hombre, mientras que los fariseos se caracterizan por su egoismo y la búsqueda del propio provecho y gloria. El conjunto consta de tres partes:

El pastor y los ladrones: alegoría básica: +La entrada. El pastor entra por la puerta, viene como enviado del Padre. A éste le abre el guardián y las ovejas reconocen su voz. El guardían debe estar atento a reconocer el verdadero dueño (en Lc es el Hijo del hombre, los fariseos-guardianes no son capaces de reconocer). El que entra por otra parte es ladrón y salteador.

+El pastoreo. El pastor conoce a las ovejas, las llama una por una, camina delante de ellas y las ovejas le siguen confiadas, porque conocen su voz. Los fariseos no comprenden la comparación

Variaciones a la argumentación principal: +Jesús es la puerta que sirve para dos finalidades: lugar por el que deben pasar todos los pastores (los fariseos no lo son, sino ladrones) y lugar donde deben pasar las ovejas para tener pasto.

+Finalidad de la venida: el ladrón para robar, matar y destruir. Jesús para dar vida abundante.

+El pastor auténtico (ofrece su vida por las ovejas) y el mercenario ( no le pertenecen las ovejas, y en peligro huye y no le importa la suerte de las ovejas).

Como pastor auténtico se siente responsable de todas las ovejas, incluso los que actualmente no están en su rebaño. Su amor abarca a todos los que están dispuesto a creer.

División del auditorio: Muchos dicen que está endemoniado y que hay que dejar de escucharle; otros niegan que sean palabras de un endemoniado, porque ha abierto los ojos a un ciego.

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