LAVATORIO Y DISCURSO DE DESPEDIDA

EL LAVATORIO DE LOS PIES

Bajada del Padre y retorno al Padre. El Hijo toma la forma de siervo y comienza su hora. Escenifica claramente la humillación y abajamiento del Hijo de Dios. La tradición cristiana antigua ven en esta escena una alusión al bautismo –lavatorio de Jesús que hay que recibir- y a la eucaristía. Se explica en el contexto del lavatorio de manos previo a la comida del pan ázimo. Según esto el signo del lavatorio significa la eucaristía y a su vez toda la obra de Dios.

Los sinopticos la presentan como pascua y la sitúan el jueves al atardecer. Juan la sitúa en el día anterior coincidiendo con el sacrificio de los corderos, inmediatamente antes de la pascua. Hacer coincidir la crucifixión de Jesús con la inmolación de los corderos.

Realmente Juan, aunque no relata explícitamente la cena, alude varias veces a una cena pascual: lavatorio, mientras cenan el que come pan conmigo, al que dé pan mojado. Juan da mucha importancia al contexto del lavatorio.

Jesús sabe que ha llegado la hora. Consiste en pasar de este mundo al Padre. Los amó hasta el final.

El diablo ya había metido en el corazón de Judas. Para Juan y Lucas la causa de la tradición no es la avaricia sino la instigación satánica.

El lavatorio es un servicio realizado libremente y por amor. Era un oficio muy humilde. Por ello Pedro se resiste.

Jesús insiste y afirma la necesidad que tienen todos de recibir este servicio para tener parte con él. La muerte-resurrección de Jesúsà bautismo, eucaristía.

Entonces Pedro pide un baño completo. La comunidad primitiva, que entiende el gesto como anuncio del bautismo. Baño es en el cristianismo expresión para indicar el bautismo. Según esto Jesús dice a Pedro que el que ha recibido el bautismo, no necesita repetir este baño, pero siempre sigue necesitando el servicio de la muerte-resurrección de Jesús.

Jesús actúa como esclavo de sus discípulos. Ellos deben igualmente hacerlo entre ellos, como mandamiento nuevo, el discípulo no es mayor que su señor.