JESUS, PAN DE VIDA

JESUS, PAN DE VIDA

División del Capítulo

Tiene dos grandes partes: signo de los panes y del retorno de Jesús por el lago y discurso eucarístico. Ambas partes forman una unidad con varias conexiones entre sí

+Topográfica: lugar del signo de los panes à travesía del lago à sinagoga de Cafarnaún

-Teológica: el discurso explica el signo. El signo de los panes anuncia lo que hará Jesús, pan eucarístico para la vida del mundo.

I) Sección narrativa: milagro de los panes y la travesía del lago

A) Milagro de los panes

Introducción. Jesús, la multitud y los discípulos. Preparación del “signo”. Recurre al diálogo entre Jesús y dos discípulos. Realización y verificación del signo en dos fases: Distribución del pan y de los peces y recogida de los trozos sobrantes. Reacción de los que han visto el signo y reacción de Jesús

B) Travesía del lago por parte de los discípulos

Caracterizada por dos situaciones conectadas con la ausencia de Jesús: las tinieblas y el viento fuerte. Vista de Jesús que camina sobre el mar; reacción de los discipulos y autopresentación de Jesús “Yo soy”. Tentativa de los discípulos para subir Jesús a la barca y la inmediata llegada a tierra.

II) Sección del “discurso-debate”, ala que sigue la doble reacción de los discípulos y de los “doce”

A) Diálogo Jesús-multitud: presentación del verdadero pan de vida y la condición para alcanzarlo (“¿cuándo has venido aquí?, buscad-trabajad por el alimento de vida eterna, ¿qué debemos hacer para hacer las “obras de Dios”?, Creed). Confrontación con el signo del maná dado a los padres. Dios, da el verdadero pan del cielo, aquel que desciende del cielo y da la vida al mundo.

Condición para tener la vida: creer en el Hijo bajado del cielo para hacer la voluntad del Padre. Necesidad de la fe. Carne y sangre de Jesús como comida y bebida.

Exégesis

Multiplicación de los panes y travesía del lago

Todo el relato está pensado y desarrollado desde la perspectiva de Jesús. Que hace de intermedio entre le signo de los panes y el discurso de Cafarnaún. En el episodio de la travesía nocturna del lago los protagonistas son los discípulos. Se desarrolla en torno a dos aspectos de la relación de los discípulos con Jesús: ausencia presencia.

Sección del “discurso-debate”, a la que sigue la doble reacción de los discípulos y de los “doce”

Los oyentes son los que han sido testigos del signo de los panes, que han interpretado como llegada del rey-profeta

Afirmación temática (v26-27)

Jesús critica la interpretación que han dado al signo y propone la verdadera. La gente ha asistido a muchos signos de Jesús, pero lo que ven no funciona correctamente como signo, llevando a un conocimiento verdadero de Jesús. Le han visto falsamente, como el jefe humano que da seguridad y pan gratis. Jesús invita a una verdadera búsqueda “trabajad por conseguir no el alimento que perece, sino el alimento que permanece hasta la vida eterna. Se enuncian los grandes temas: fe, el pan que no perece y lo dará el Hijo del hombre. Está capacitado porque tiene el sello del Padre. Posiblemente se refiere al bautismo, en que Jesús recibió el Espíritu en función de la misión.

Jesús es el pan bajado del cielo, que exige fe (v28-40)

Los oyentes desean el alimento anunciado por Jesús y están dispuestos a hacer. Jesús responde que basta una obra de Dios, que determina toda la vida: que “creáis en el que él envió”. Jesús responde “dejaros hacer” por Dios por medio de su enviado

Los oyentes comprenden que Jesús pide que le acepten como enviado por Dios. No les basta el signo ya hecho y piden otro. Quieren un signo como el pan que dio Moisés.

Jesús no responde a la petición de otro signo. La cita del maná le sirve para avanzar en su exposición. El verdadero pan es el mismo Jesús, lo da el Padre, baja del cielo, es Jesús, que da actualmente vida eterna. Se le recibe por la fe en Jesús como enviado de Dios.

Los oyentes quedan impresionados, no comprenden, y piden a Jesús que les dé este pan. Entienden en sentido material: “danos siempre este pan”. Jesús explicita “yo soy el pan de vida” y explicita la necesidad de fe. Jesús-pan ofrece la auténtica saciedad existencial. La fe, es fundamental, y Jesús subraya su falta.

Jesús no tiene voluntad propia, siempre se identifica con la del Padre que le envió.

Necesidad de la fe, que da el Padre (v41-51)

Dos ideas introducidas: necesidad de la fe y Jesús, pan de vida.

El tiene origen celestial. Objeción de los judíos oyentes. La dificultad radica en el hecho de que se conoce su padre y madre; tiene, pues, origen humano. Manda dejar de murmurar y habla de la necesidad de la fe. Es un camino que cierra a la fe.

“Todo el que ha escuchado a mi Padre y aprendido viene a mi”. Venir a Jesús o creer es escuchar y aprender del Padre. Dios enseñará a cada uno desde el interior. “Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”. Da un paso mas y lo identifica con su propia carne

Carne y sangre de Jesús como comida y bebida (v52-59)

Su carne es el pan vivo. Los judíos la entienden en sentido real y la cuestionan. El pan se refiere aquí a la eucaristía. Hay una correlación necesaria entre vida eterna actual y futura y eucaristía.

Enfatiza el carácter de verdadero alimento de la vida eterna. La eucaristía crea una compenetración, unión mutua entre Jesús y el creyente; ahora esta unión mutua es una característica de la “vida eterna”; por ello la eucaristía la “alimenta” y hace crecer. Es un momento privilegiado de común-unión con Jesús. Se trata de toda la persona de Jesús en la eucaristía.

Tres grandes líneas de pensamiento: pan de cielo, vida eterna, necesidad de fe. Pan del cielo que no lo da Moisés sino el Padre. Es del cielo, porque es él, que ha bajado. Alimenta porque es Jesús que hace la voluntad del Padre y voluntad es que dé vida porque ya ahora da la vida eterna que culminará en la resurrección. La colaboración básica es creer.

Necesidad de optar ante esta revelación de Jesús (v60-71)

La mayor parte de los discípulos rechaza estas afirmaciones de Jesús: es un lenguaje que no se puede digerir, aceptar. Dios ha establecido la existencia encarnada y en actitud de servicio. Esto no coge desprevenido a Jesús. Jesús afirma la necesidad de la fe. Abandonan a Jesús muchos discípulos. Jesús invita a los Doce a renovar el seguimiento