martes, 31 de mayo de 2011

Relación con los Sinópticos

Relación con los Sinópticos

La diferencia salta a la vista. Lo que plantea el problema de su relación. “un evangelio espiritual”.

Grandes diferencias en la materia narrada y en el orden de la narración. El 80% del material de Juan encuentra paralelos en los sinópticos. Es narrado por Juan desde su propia visión teológica.

En primer lugar la cronología. Marcos empieza el ministerio de Jesús después que Juan Bautista está en la cárcel, Juan lo hace coincidir en parte. Juan menciona tres pascuas durante el ministerio de Jesús (supondría que ministerio duró tres años). La última cena en los sinópticos es una cena pascual. En Juan ocurre antes de la pascua. En los sinopticos la purificación del Templo se encuentra al final del ministerio de Jesús y se transforma en una de las causas de su arresto. En Juan es desplazado al comienzo de la actividad pública de Jesús.

La duración del ministerio de Jesús en unos y otro. En los sinópticos se desarrolla fundamentalmente en Galilea o camino de Jerusalén, en Juan, salvo raros episodios, está totalmente centrado en Jerusalén o Judea. Se nos habla de un ministerio de Jesús en Samaría (los sinópticos lo excluyen explícitamente).

De todos los milagros que aparecen en los sinópticos, Juan sólo cuenta tres (multiplicación de los panes, camina sobre las aguas y curación del funcionario real). Juan narra otros cuatro que la tradición sinóptica desconoce: Cana, la curación del paralítico en la piscina, la curación del ciego de nacimiento y la resurrección de Lázaro.

En su significación donde la diferencia es más grande. En los sinópticos, Jesús los realiza movido por su compasión y como manifestaciones dinámica de la llegada del reino. En Juan son “signos” que Manifiestan la gloria de Jesús. No son actos liberadores, sino actos reveladores.

El evangelio de Juan no contiene parábolas. Lo mismo ocurre con los exorcismos.

En los sinópticos, la enseñanza de Jesús está muy conectada con la situaciones, tiene un fuerte sentido práctico. En Juan la enseñanza de Jesús se compone de largas reflexiones sobre el significado de la persona de Jesús y sus relaciones con el Padre.

El lugar del reino de Dios ha sido ocupado en Juan por el concepto de “vida eterna” o simplemente “vida”.

Las palabras claves del evangelio de Juan no son claves en los sinópticos (verdad, conocer, vida, judíos, mundo, testimonio, de Dios, enviar, ser enviado, guardar, manifestar, luz). Las palabras más características de la presentación sinóptica están prácticamente ausente de Jn. (evangelio, reino, fuerza, llamar, purificar, limpiar, proclamar, conversión, parábola).

Los temas que más interesan en el cuarto evangelio no corresponden a los que tenemos explicitados en los sinópticos. Reino de Dios Vs Gloria de Dios.

Los hombres no son llamados a la conversión, no son invitados a entrar en el reino…, simplemente se les exhorta a creer en Jesús. Es su persona la que es el contenido de su mensaje. Es el espacio en que Dios adquiere un rostro para el mundo.

Mientras que en los sinópticos hay un lento conocimiento, con altos y bajos, del mesianismo de Jesús, en Juan está resuelto desde el principio.

Hay algunos relatos comunes, ciertas palabras de Jesús, ciertos rasgos o personajes.

Hubo quienes pensaron que Juan quería interpretar a los sinópticos, completarlos o rectificarlos. Todas ellas presuponen que Juan conoció a los sinópticos.

Juan y los sinópticos representan tradiciones primitivas de la iglesia naciente que crecen paralelamente y fueron redactadas finalmente con mutua independencia.

Fuentes

Juan emplea antítesis como luz y tinieblas, verdad y mentira, este mundo y otro mundo, arriba y abajo… Fundados en ellas algunos han afirmado que Juan proede del mundo filosófico griego, o de las religiones de los misterios, o del gnosticismo.

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